Tierra prometida

Una vez soñe con la tierra prometida,
caminaba por ella, el sendero era oscuro,
y el viento soplaba en mi rostro,
las profundas voces de mi corazon,
me hacian cerrar los ojos.

El cielo nunca amanecia,
las estrellas no brillaban en la noche,
un viejo hombre esta sentado enfrente mio,
me mira y me roba mis pensamiento,
y solo cuando no me queda nada mas,
los calidos rayos del sol lo hace desaparecer.

Una vez soñe con la tierra prometida,
mis pies arrastraban la arena del mar,
las olas cubrian mis deseos,
un oceano de sentimientos perdidos,
me hacia cerrar los ojos.

Antenizame

Gon era la hormiga mas grande de toda la familia, sus padres estaban muy orgullosos de el, "mirale, solo tiene un mes, pero parece que tenga dias", es lo que solia decirle su madre, Gem, cada vez que le veia entrar a casa, despues de una dura jornada laboral de 57 horas. Cuando Gon llegaba a casa, la piedra que utilizaban de mesa, ya tenia sobre ella los platos y cubiertos para comer, suculentas larvas de girasoles, aunque a Sab, el hermano mayor de Gon, odiaba comer eso y ponia siempre mala cara, acababa comiendo, kilos y kilos de larvas, y al final soltaba un enorme erupto, tan largo, que podia decir los 120 nombres de las reinas que habian tenido en el ultimo mes. Al acabar de cenar, Gon solia salir afuera para poder observar el cielo que se abria sobre sus antenas, muchas vecez pensaba en su padre Jua, desaparecido hace años en la ultima batalla con el hormiguero vecino, ahora solo pasto del tiempo. Los ancianos le contaron que su padre habia partido rumbo al hormiguero cargado con un sinfin de provisiones, algo extraño cuando partes hacia la guerra, años mas tarde, unos turistas de Ahwoi, le dijeron haber visto a su padre con barba y sombrero en una playa desertica tomando el sol y cazando saltamontes con un machete. Asi es como se lo imaginaba Gon, aun tenia esperanzas de volverle a ver, "jamas se encontró su cabeza de entre las miles y miles que quedaron esparcidas en tierra de nadie", solia decirse a si mismo. Poco a poco sus ojos iban cerrandose, hasta que caia presa del sueño, y solamente con los primeros rayos del alba volvian a abrirse. Eran tan profundo su sueño, que jamas se habia despertado a media noche, incluso se quedo dormido el dia que una cria de hormiga robo una cerilla caida del cielo y predió fuego el hormigero, aquella noche murieron dos millones de hormigas, incluida su hermana Ain, sin embargo el ningun rasguño, su madre siempre se lo recuerda, ahi estaba ella, su padre, y su hermana golpenadole la cabeza sin parar, incluso le doblaron la antena, y el ahi dormido con la boca abierta.

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